Por Kathya Núñez
“Un día sin nosotras” y más se nos invisibiliza por parte de empresarios, partidos políticos e instituciones, quienes se han encargado de volver la lucha de las mujeres objeto de consumo, propaganda y para posicionarse como empresas “socialmente responsables”.
El paro nacional del 9 de marzo surgió como una iniciativa de la colectiva feminista Brujas del Mar, del estado de Veracruz. Un llamado para organizarnos como mujeres, y posicionarnos ante la violencia machista y los feminicidios en el país bajo la consigna “Si paramos nosotras, para el mundo”.
Durante el mes de enero del presente año, según cifras oficiales, alrededor de 320 mujeres fueron asesinadas, es decir, 10 casos por día. ¡Ya no queremos ser una cifra!
No somos una estrategia de marketing ni propaganda para partidos
Viniendo la propuesta del paro desde una postura política, como lo es el feminismo, enseguida muchas instituciones, partidos políticos y empresas de todo el país, comenzaron a tomar dicha situación como una oportunidad para visibilizar sus intereses. La hidra capitalista que se agarra de los movimientos sociales, para hacer de ellos una estrategia de marketing y capitalizar a costa de las luchas.
Las mujeres no necesitamos legitimación de ninguna instancia para llevar acabo nuestro cometido, es una propuesta para organizarnos desde abajo y de manera horizontal. Una forma de buscar solucionar la violencia de género en comunidad. Para romper con el orden establecido de los juegos de poder y pensar otras formas menos violentas de movernos por la vida.
El movimiento feminista no es solo una lucha por equidad de género y contra la violencia patriarcal. Se posiciona contra otras formas de opresión, dominación o discriminación, que se entrecruzan, como la clase, etnia, especie, discapacidad, edad, nacionalidad, orientación sexual o religión. En un contexto que ofrece muertes, que todo lo vende y explota: la tierra, la naturaleza, los cuerpos. La lucha de las mujeres también es la lucha por la vida, por un mundo más justo y digno para toda la diversidad que habita este planeta.
Se retoma la noción de pensar, hacer y sentir en colectivo, porque sabemos que este sistema nos quiere separadas, desatirculadas, como ya hemos estado mucho tiempo: las mujeres a la cocina, con los hijos, y para las trabajadoras, doble chamba. Juntas nos pensamos otro mundo y nos empoderamos.
El 8 de marzo se institucionalizó a raíz de la lucha de las mujeres en todo el mundo
Que este 8 de marzo se conmemore con una marcha/protesta, es un acto revolucionario. Ya que esta fecha también ha sido absorbida por la mercadotecnia, y a las mujeres se nos celebra con regalos, flores y pasteles, mientras que el resto del año se nos sigue violentando. El Día Internacional de la Mujer se estableció en 1975 por las Naciones Unidas. Esta fecha se institucionalizó a raíz de luchas sociales y políticas que han atravesado, y siguen atravesando las mujeres, en todos los países del mundo.
El 8 de marzo es nuestro porque tomamos las calles, y el 9M no se vende.

Kathya Núñez nació y creció en Tijuana. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación, estudia una maestría en Estudios de la Cultura y la Comunicación. Interesada en temas sobre medios comunitarios, alternativos, independientes, libres. Amante de la filosofía, la naturaleza, de pensar y hacer colectivo.
